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Diario de Cádiz - Ricardo Olivera Avezuela
Las sonatas de Mozart para piano a cuatro manos son vivo exponente de su estilo concertante. La que hoy nos ocupa brilla de manera especial por elegancia y por las dificultades interpretativas que el propio autor consideraba. Llena de brío y virtuosismo, con pasajes en corcheas de auténtico tormento, la versión de anoche resultó espléndida. Diálogo claro entre los dos instrumentos, articulación precisa, gradaciones dinámicas ajustadas, coherencia formal, detallismo tímbrico, convirtieron la obra en la perla de la noche.
Diario La Verdad - Octavio de Juan
Se trataba del dúo de los hermanos Víctor y Luis del Valle, para brindar un trabajo modélico en el pintoresco y atractivo Concierto para dos pianos de Francis Poulenc. Y acaso fuera esa familiaridad la que proporcionó el ambiente ideal para que pudiera lucirse al máximo la inmaculada versión que nos brindaron estos dos magníficos artistas malagueños, quienes se vieron obligados a ofrecer fuera de programa una no menos espléndida versión a dos pianos de una de las famosas danzas de La vida breve, de Falla.
El Diario de Sevilla
Como si Howard Griffiths hubiera hecho descansar toda la responsabilidad de la obra en el dúo de hermanos malagueños Víctor y Luis del Valle, que mostraron musicalidad, refinamiento y buen conocimiento del estilo.
Mundoclasico.com - Juan Krakenberger
Franz Schubert: Allegro para piano a cuatro manos op 144, D947: Lebenstürme
… la versión del ya consagrado dúo Del Valle le hizo honor: contrastes dinámicos que nos llevaron del ensueño a la desesperación hicieron que esta composición calara hondo. Con razón, Víctor y Luis del Valle ganaron ya varios premios, también internacionales, y considerando su juventud, tienen una carrera brillante por delante.
Málagahoy.es - Fernando Anaya Gámez
Los esperábamos. Y llegaron con el previsible éxito que llevan consigo. De aquel disfrute compartido (público e intérpretes), del 31 de mayo de 2007 en el Teatro Cervantes, a la actuación del viernes en el Teatro Cánovas distan casi dos años. Pero la espera por presenciar un concierto completo con ellos valió la pena. Si por aquel entonces Víctor y Luis del Valle mostraron sus destrezas pianísticas con el tripartito concierto de Poulenc, para esta ocasión primó la programación inteligente de obras cortas, variadas, nuevas y desconocidas.